El Fisicoculturismo - Un Deporte Narcisista?
El culturismo es el deporte que todos conocemos y amamos, pero a menos que usted sea un competidor o un entusiasta, el público en general no entiende el compromiso abrumador involucrado; la sociedad en general no entiende o aprecia el compromiso a la perfección. Pero una de las razones que nuestro deporte no gana popularidad es porque la mayoría de la gente lo asocia con el narcisismo y las drogas. En mi artículo, gustaría analizar estos factores y pasar algún tiempo en reflexión honesta.
En primer lugar vamos a ser claros en lo que estamos hablando cuando decimos 'drogas'. Nadie está hablando de las drogas ilícitas como la cocaína, la heroína, o incluso marihuana. Lo que estamos hablando es de las drogas que mejoran la musculatura, mejoran la recuperación, y asisten en sintesis de la proteína. Otra clase de fármacos incluye los diuréticos. Estos son sustancias muy poderosas que le dan al culturista una apariencia seca, a veces granulada. Pero aún hay más ... la insulina es muy popular en los círculos del culturismo. Y luego están las drogas mas "cosméticas," como el Synthol por ejemplo, que sigue siendo cada vez más popular.
En la mayoría de los deportes, el entrenamiento y la dieta son suficiente. Como sociedad, se nos instruye a condenar el uso de drogas y estamos programados a considerarlo como "hacer trampa". Aquí en los Estados Unidos, hay estrellas deportivas cuyas carreras han terminado en desgracia debido al uso de esteroides. Pero en un deporte como el culturismo, el uso de esteroides es sólo el comienzo. Y eso ni siquiera es para ganar, es simplemente para ser competitivo. ¿Se imagina tener que gastar miles de dólares en su entrenamiento, alimentación, viajes, etc sólo pa salir en último lugar? En el culturismo, a menos que sea estrictamente un evento natural, usted necesita las drogas.
La mayoría de la gente odia jeringas. No les gusta ir al médico una vez al año, y pues no entienden como una persona quisiera inyectarse varias veces al día - todos los días!
La dedicación y disciplina para comer seis veces al día, pa tragar docenas de pastillas, y complementar con varias hormonas sintéticas, diuréticos e insulina es donde entra en juego el "efecto narcisista," tan frequentemente discutido en el culturismo.
La preparación para la competencia es exhaustiva. Cada mañana, el atleta se pesa, evalúa su físico frente al espejo, y practica su presentación. Luego el desayuno y pal gimnasio. El entrenamiento se vuelve más difícil al iniciar la disminución de los carbohidratos. Mas tarde en el dia, más tiempo para posar, más comida, inyecciones, pastillas, y antes de irse a dormir - una vez más frente al espejo. Esta rutina se repite a diario - por ocho, doce, o hasta diez y seis semanas seguidads. El atleta se convierte en un experto en su propio cuerpo, cada centímetro es inspeccionado. Es esta obsesión por el propio cuerpo que llevan a muchos a creer que el culturismo es un deporte narcisista. Pero no es como parece.
Los culturistas no son sociópatas antisociales enamorados de sí mismos. Nosotros, como los culturistas e aficionados, tenemos que cambiar las percepciones sociales de nuestros amigos y familiares. Puede que no parezca mucho, pero antes de que nuestro deporte gane popularidad, tenemos que contrarrestar toda la desinformación que impregna la sociedad. Ese es el primer paso.
